La verdad, es que no se cómo ayudarla, porque no me gusta decirlo, pero es la edad. Se podría decir que es la edad más delicada, un pequeño e insignificante gesto puede hacernos llorar o tener falsas esperanzas. Pero es lo que hacemos al respecto lo que nos marcará el resto de la vida, porque no te defines por tus errores, sino por lo que haces después. A veces la vida nos manda regalos envueltos en problemas.
No puedes ir por la vida pensando que es el fin del mundo, porque hay que saber levantarse del suelo, mirar al horizonte, y aunque estés llorando empezar a caminar. Si te caes, no importa, porque todos nos hemos caído. Pero no te quedes en el suelo, porque nadie se dará cuenta de que estás ahí porque todos miramos hacia adelante en la vida sin percatarnos de lo que sucede a nuestro alrededor, pero si te esfuerzas, aparecerá un corazón que te abrazará durante el resto de la vida. Un pájaro con un ala rota sólo necesita que se la curen. Una vez curada, puede volar, incluso más alto que los demás.
No pases el tiempo con alguien que no está dispuesto a pasarlo contigo, porque no hay peor forma de extrañar a una persona que estar a su lado y saber que nunca lo podrás “tener”.
Y como te dije una vez, puede que la vida quiera que conozcas a muchas personas equivocadas antes de conocer a la adecuada, para que cuando la conozcas sepas estar agradecida. Y nada se hace en vano porque nada de lo que se hace debe ser olvidado.
Y... sonríe, por lo que eres, por lo que haces, y lo que nos haces sentir a los demás cuando estamos a tu lado... JOSE MOTAAAAAAA